miércoles, 5 de febrero de 2014

CIAN o el color de la música.


Para representar lo que percibimos visualmente, ya sea imprimiéndolo en papel o desplegándolo en una pantalla, debemos recrear los tres colores primarios de la luz —rojo, azul y amarillo—, cuya combinación en diferentes proporciones genera la gama cromática de todo lo que vemos.
Sin embargo, para inventar paisajes sonoros, para delinear imágenes auditivas, pintar el aire con sonidos e iluminar el silencio, bastan dos elementos, dos entes creativos que al unirse forman el azul primigenio de donde emergen todos los colores sonoros imaginables: CIAN.

CIAN es la afortunada consecuencia de la comunión entre la vocalista Lizeth Ruvalcaba y el bajista Eliud Ernandes, quienes, a principios de 2013, como descanso de los proyectos en que cada uno participaba, por simple diversión ensamblaron un par de canciones a base de capas de sonido generadas con voz y bajo únicamente
Para ello utilizaron “loopers”, dispositivos digitales que graban lo que el músico toca o canta y lo repiten para formar alfombras (“loops”) sobre las que se pueden ejecutar nuevas figuras.
La idea era no utilizar sonidos previamente grabados, sino generarlos sobre la marcha, sobreponiéndolos o reemplazándolos conforme avanzara la canción en turno; una labor ardua y minuciosa, tanto por el rigor de la ejecución donde un pequeño error o un simple chasquido indeseado —y repetido por el looper— puede echar a perder la pieza que se interpreta; como por la variedad tímbrica que se debe extraer a los instrumentos para que se distingan conforme se acumulan en las capas que se graban al vuelo.

A diferencia de otros músicos que incursionan en esta técnica llamada “looping”, CIAN no se limita a grabar una alfombra sonora para luego improvisar sobre ella, sino que cada fragmento, cada sonido que se graba en los loopers, es parte de una composición con estructura bien definida.
El resultado es espectacular, no sólo porque el dueto resuelve magistralmente las dificultades hasta aquí descritas, sino por la cálida belleza contenida en los temas, que sitúa el arte muy por encima de la técnica, haciendo que el oyente se olvide de la ejecución y se concentre en el gozo estético.

Sin delinear aún el futuro del dueto —y acaso sin siquiera concebirlo como proyecto a largo plazo—, en aquél milagroso descanso de 2013, Lizeth y Eliud produjeron sus versiones a “Sweet Dreams (Are Made Of This)” de Eurythmics y “Mercy Street” de Peter Gabriel.
En seguida, el dueto recreó la balada irlandesa tradicional “The Wind That Sakes The Barley”; el clásico “Street Spirit” de Radiohead; y el éxito del vocalista de The Temptations, Jimmy Ruffin, “What Becomes Of The Brokenhearted”.
Y apenas unos meses después de aquél divertimento inicial, CIAN aportó su primera composición propia, un tema llamado “Deshoras” donde no sólo desplegaron su talento musical, sino su vena poética. Una sola frase ejemplifica lo que refiero: "faltan almohadas que me abracen al oscurecer".
A “Deshoras” siguieron las canciones “Saudade” y “Vía” que, al igual que las versiones de temas ajenos, ostentan personalidad propia, conteniendo ideas que no aparecen en los demás trabajos.

  

Desde su nacimiento, CIAN mostró un sonido personal distintivo, tan intenso como original, que los identifica de inmediato; algo muy difícil de lograr al primer intento. Creo que esto se debe a la actitud creativa del ensamble, que no parece haber buscado dicho sonido de manera deliberada, sino que lo dejó fluir naturalmente, sin preconcebirlo, como resultado de las influencias, la maestría y la interacción de sus integrantes, aunadas a su evidente experiencia en audioproducción.
Por ello es imposible ubicar a CIAN en un género musical específico, ya que en su obra confluyen el jazz de ECM, el soul, el rock progresivo, el tecno, los cantos irlandeses, el ambient, los frippertronics y hasta el minimalismo de Steve Reich, además de influencias que mi oído no alcanza a discernir.

Tan nutrida fusión de géneros y estilos no puede menos que ofrecer un inmenso colorido musical, lleno de sonoridades diversas, elaborados contrapuntos y paisajes auditivos llenos de magia. Prueba plena de que, para generar música en toda su magnificencia cromática, bastan dos elementos creativos, imaginativos y talentosos: Lizeth Ruvalcaba y Eliud Ernandes, CIAN.

Jorge Alveláis
Febrero de 2014

Escucha más de este maravilloso dueto en: https://soundcloud.com/cian-mx

miércoles, 3 de abril de 2013

CONCIERTO POR LA VIDA


miércoles, 7 de diciembre de 2011

Entrevista en el diario virtual El Popular

Esta entrevista fue realizada por correo electrónico. El Sr. Carlos Espinoza me envió un cuestionario que respondí y en éste se basó la publicación en el diario, que puede leerse en esta dirección:
http://elpopular.mx/cultura-y-farandula/alvelais-en-homenaje-a-lennon-harrison/

Nota: la foto a la izquierda fue tomada por Ricardo Ramos, un buen amigo que en Puebla ha apoyado de manera altruista los eventos relacionados con Los Beatles, no sólo míos, sino los de otras bandas locales.




La entrevista completa es esta:


Detalles del evento:

JORGE ALVELÁIS interpreta a JOHN LENNON & GEORGE HARRISON

MUSA Art & Food, 3 Sur 504, Centro, Puebla, Pue., México

Jueves 8 de Diciembre de 2011 · 9 pm · Cover: $50

A partir de las 8 pm se proyectará la historia de los discos de Los Beatles.

Llega antes de las 9 pm y participa en la rifa de 5 discos del álbum ALVELÁIS plays LENNON.

El concierto se repetirá el sábado siguiente, auspiciado por la organización independiente “El Perro Azul”:

CAFÉ TEOREMA, 2 Poniente 703-B, Centro, Puebla, Pue., México

Sábado 10 de Diciembre · 9 pm · Cover: $70.


Sinopsis:

El evento central es la conmemoración del trigésimo primer aniversario de ausencia de John Lennon, el 8 de Diciembre próximo, destacando el humanismo y la personalidad política del maestro.

Dada la cercanía con el décimo aniversario luctuoso de George Harrison (29 de Noviembre) y ante mi imposibilidad de rendirle homenaje en la fecha precisa, en el concierto incluiré algunas canciones suyas, enfatizando su altruismo y la complejidad de su obra.


Repertorio; listado de temas que interpretarás:

Sólo puedo anticipar que figurarán clásicos como “I Am The Walrus”, “Imagine” y “My Sweet Lord”, junto a temas menos difundidos como “God” y “Awaiting On You All”.


Antecedentes en este u otros foros, o si es la primera vez que lo realizas:

Salvo excepciones ajenas a mi voluntad, he realizado mi homenaje a Lennon cada año desde 1981.

En 1981 lo hice por medio de un programa en la estación radiofónica “Stereo Amistad”.

En 1983 lo conmemoré con un recital de mi dueto Eurídice en la Casa de la Cultura de Puebla, siendo el primero en su tipo en dicho foro. El evento se repitió en Enero del año siguiente como apertura de actividades de la institución mencionada.

De 1984 a 1986, lo hice con mi dueto Eurídice en diversas sedes, incluyendo la Plaza Lennon, a un costado del Edificio Carolino.

A partir de 1987 lo he realizado como solista, mediante conciertos, publicaciones en medios impresos y programas radiofónicos.

En 2005, a sólo una semana del respectivo recital y después de anunciarlo ampliamente durante cuatro meses, el dueño del negocio donde se realizaría cambió unilateralmente las condiciones pactadas y preferí cancelar el concierto antes que tolerar la arbitrariedad del empresario. Aquel año conmemoré la fecha publicando mi artículo “John Lennon, 25 años después” en la hoy extinta revista “Intolerancia”.

El año pasado conmemoré el trigésimo aniversario luctuoso con el estreno de mi álbum “ALVELÁIS plays LENNON” en un recital que se llevó a cabo en “Teorema”.

Este año lo haré con el concierto en “Musa” que se repetirá en “Teorema” dos días después.

Paralelamente, en mi muro de Facebook y en mi blog he vuelto a publicar la primera parte del artículo antes citado. La segunda parte reaparecerá en dichos espacios después de los conciertos del 8 y 10 de Diciembre y es probable que moleste a varios colegas pues trata sobre la mercantilización de los homenajes a John Lennon.


¿Porque interpretar a estos dos músicos en particular?

Por su importancia histórica y por su influencia en mi carrera. Creo que no hay músico de rock que no haya sido influido por ellos, directa o indirectamente.

Los mensajes humanistas de ambos tienen una trascendencia indiscutible, incluso para quienes no comparten sus ideologías. Hoy más que nunca, considerando las condiciones actuales del mundo y en particular de nuestro país, sus mensajes estéticos y sociales son importantísimos.

Ambos, como solistas y como miembros de Los Beatles, influyeron en mi visión de la música, en mi forma de componer e interpretar y en mi posición ante el arte y los fenómenos sociopolíticos.


¿Que es lo diferente en tu show, en comparacion con otros tributos a estos músicos a The Beatles como tal?

Las diferencias empiezan con el vocablo “tributo” recurrido por muchos colegas, que yo no utilizo porque es un clon malogrado de la palabra inglesa “tribute”. En español, “tributo” es lo hay que pagar a otro por estar sometido a él. Pero yo no pago tributo: rindo homenaje a quienes admiro.

Otra diferencia es que no haré un homenaje a Los Beatles, sino a John Lennon y George Harrison como individuos, priorizando sus obras como solistas, aunque incluyendo también su trabajo como beatles. Por tanto, no incluiré canciones de Ringo Starr o de Paul McCartney (recordemos que muchas canciones de Los Beatles están firmadas a dueto aun habiendo sido compuestas individualmente), con excepción de “A Day In The Life”.

Igualmente, no me limitaré a la música, pues los mensajes de Lennon y Harrison trascienden el ámbito estético sin perder vigencia y por ello me parece importante insistir en los aspectos ideológicos de sus obras.

Otra diferencia importante es que no me apego totalmente a las versiones de los álbumes, sino que ofrezco mis propios arreglos, en virtud de que considero obligatorio aportar mi creatividad.

Referente a tu estilo ¿cual es la caracteristica principal que te identifica como músico al interpretar a estos dos músicos?

Evito copiar fielmente las versiones grabadas por los autores y siempre agrego aunque sea un poquito de mi propia personalidad, incluso cuando me apego a dichas versiones. No me interesa copiar una obra de arte si no es para recrearla.

Copiar es una labor que exige habilidad técnica y tiene su mérito; pero no demanda creatividad. Un pintor que copia un cuadro con absoluta precisión puede ser un gran copista, un gran técnico; pero como tal no es artista, desde que el arte implica creatividad, propuesta, originalidad.

Suele creerse que alejarse de las versiones grabadas por los autores es sólo una justificación para ocultar la incapacidad del músico. Con dicho criterio, Joe Cocker, Ray Charles, Yes, Deep Purple, Elton John y muchos otros, incluyendo los mismos Beatles, serían músicos incapaces por no apegarse a las versiones originales (también Los Beatles tocaban canciones ajenas). En realidad dichos músicos asumieron la responsabilidad de imprimir su personalidad en todo su trabajo.

Por eso, cuando esporádicamente me apego a las versiones originales, lo hago para mostrar que mi concepción del arte no radica en la habilidad, sino en la responsabilidad.

¿Le haces más arreglo a las rolas, agregas instrumentos, modificas el ritmo, etc?

No tengo una fórmula preestablecida. Hago los cambios que plasman la idea creativa que traigo en mente y las modificaciones pueden ser sutiles o, por lo contrario, abiertamente notorias.


Con respecto a tu trayectoria como músico:

Tus inicios, foros en los que hayas tocado, bandas, en fin toda tu historia musical

Es imposible resumir más de treinta años de trabajo en unos cuantos párrafos. Esto es lo que aparece en mi perfil de Facebook:

Nacido en la Ciudad de México en 1958, Jorge Alveláis radica en Puebla desde 1974, donde al siguiente año comenzó su carrera como músico profesional dirigiendo una banda de rock llamada "L.O.D.O.". En esos días grabó sus primeros tres álbumes con equipo no-profesional.

En 1983 fundó EURÍDICE, primer ensamble de rock progresivo de Puebla, un dueto en el cual fungió como director y compositor principal. EURÍDICE grabó tres álbumes —dos de ellos todavía inéditos— y fue la primera banda de rock que se presentó en diversos foros públicos y privados, tales como la "Casa de la Cultura", una institución oficial en la que, en esa época, el rock estaba prohibido.

En 1987, tras la disolución de EURÍDICE, continuó como solista, escribiendo, arreglando, interpretando y produciendo su propia música, y lanzando sus álbumes de manera independiente.

Ha escrito música para varias obras teatrales, creado y conducido exitosos programas radiofónicos —como el hoy legendario "Let It Beat", dedicado a analizar la música de Los Beatles desde el punto de vista del músico— y publicado muchos artículos de sociología, política y música en diversas revistas y periódicos.

Como intérprete, ha abierto varias puertas para la música de rock, como el famoso foro local "Teoerma", reservado para folclor y trova antes de que él se presentara ahí.

Hoy está virtualmente retirado de las actuaciones en vivo, dedicado a producir su propia obra. Ocasionalmente aparece en conciertos para presentar e interpretar en público sus nuevas producciones.


Discografía o algún material grabado, pagina de Internet o espacio donde el público pueda conocer tu trabajo:

Discografía con mi dueto Eurídice:

Tierra extraña (1983, remasterizado en 2000)

Hacia la luz (inédito, 1985)

Mujer (inédito, 1986)

Discografía como solista:

Garabato (cassette), (1988)

Desde el pasado (CD), (1998)

En concierto (CD), (2000)

ALVELÁIS plays LENNON (Audio DVD 5.1), (2010)


Estoy presente en Internet en las siguientes direcciones:

Canal en YouTube: http://www.youtube.com/jorgealvelais

Facebook: https://www.facebook.com/jorgealvelaismusic

Blog: http://jorgealvelais.blogspot.com/

Tus planes a corto plazo:

Después de los conciertos de homenaje a Lennon y Harrison, iniciaré la producción de mi siguiente álbum, un doble integrado por canciones mías con orquestaciones e interpretaciones marcadamente influidas por Los Beatles. El álbum será producido en alta definición y sonido envolvente 5.1.


Tu opinion con respecto al panorama actual del rock en México y el mundo.

México tiene extraordinarios músicos de rock independientes, tan avanzados como muchos otros en el mundo, sólo que carentes de la difusión que merecen. La calidad de los músicos comerciales no se acerca ni un ápice a la de estos rockeros independientes cuyas ventas de discos dependen de su propio talento más que de la publicidad.

Internet está generando un vuelco que favorece la difusión del rock independiente y varios productores fonográficos y de espectáculos ya empiezan a descubrir el potencial económico que tenemos.

Por lo anterior estoy convencido de que el rock mexicano avanzado despegará en los próximos años, al margen de los grandes consorcios mediáticos que siguen empeñados en el atraso musical y la baja calidad.

Mundialmente el rock es tan diverso y extenso que no alcanzaría un artículo completo para vislumbrar una mínima parte de su maravilla. Hay buen rock en todo el mundo y para conocerlo basta con hacer una búsqueda en la red o suscribirse a grupos de Facebook como el prestigiado “Amigos Mexicanos del Rock Progresivo”.

Por último una recomendación para los músicos jóvenes de rock.

No puedo aconsejar a ningún colega sin reflejar mi propia visión del arte y mi experiencia como músico independiente. Estos son algunos consejos básicos:

a) Desecha el concepto de “tributo” y haz tu propia música original. ¿Para qué ser el segundo “(tu estrella favorita)” si puedes ser el primer Tú?

b) Escucha y asimila música más avanzada y compleja que la que acostumbras. Eres el retrato de tus influencias y si éstas son pobres, tu música será pobre.

c) No dediques tus esfuerzos principales a presentarte en vivo y concéntrate en tocar con precisión. Ensaya al menos tres o cuatro horas, dos o tres veces a la semana, aunque no haya presentación en puerta.

d) Graba tus ensayos, escúchalos, critícate sin apapachar tu ego y corrige tus errores.

e) Escribe bien en cualquier medio. Nadie te tomará en serio si escribes como ignorante. Los músicos somos trabajadores culturales y tenemos la obligación de preservar la cultura e impedir su vulgarización.

f) Cobra por tu trabajo. Si te dicen que no te pagarán; pero te darán la oportunidad de presentarte para que te des a conocer, no aceptes. Todos hacen negocio con tu música, desde el que vende cervezas en las fiestas de paga, hasta el cuidacoches del antro.

g) No permitas que censuren tu obra. Los empresarios tienen derecho de no contratarte; pero no de coartar tu expresión.

h) No desesperes. La carrera de músico no es de velocidad, sino de resistencia.

domingo, 4 de diciembre de 2011

JORGE ALVELÁIS interpreta a JOHN LENNON & GEORGE HARRISON

¡Están todos invitados!



EL EVENTO DE MAÑANA EN MUSA SE RETRASARÁ UNA HORA:
Hace unos minutos me avisó la dueña de MUSA que realizará un evento mañana en la tarde, por lo cual todo se retrasará una hora: mi concierto deberá empezar a las 10 pm y la exhibición del filme sobre la historia de los discos de Los Beatles comenzará a las 9 pm.
En consecuencia, la rifa de cinco discos será para quienes lleguen antes de las 10 pm.

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NOTICIA DE ÚLTIMA HORA:

¡AHORA SON DOS FECHAS!
ADEMÁS de mañana Jueves 8 en MUSA, 3 Sur 504, Centro, Puebla, México, el concierto se repetirá el Sábado 10 en Café Teorema, 2 Poniente 503-B, Centro, Puebla, México, a las 9 pm, Cover $70, como parte del "Festival Musical DALE UNA OPORTUNIDAD A LA PAZ 2011".

El concierto del Sábado 10 se transmitirá por Internet para quienes viven fuera de Puebla. En Puebla será transmitido al día siguiente para no afectar la afluencia de público a ambos conciertos.

John Lennon, 25 años después.

Parte 1. El revolucionario.
Por Jorge Alveláis

Artículo publicado originalmente en el año 2005 en la revista "Intolerancia" de Puebla, México.

John Lennon es quizás el músico sobre el que más se ha escrito. Su atribulada biografía, su trabajo musical como miembro de Los Beatles y su obra como solista han sido objeto de análisis en muchas ocasiones; pero sus acciones políticas, su ideología revolucionaria y su pasión por la justicia son temas que suelen relegarse, tal vez porque su difusión aún representa una amenaza para el injusto sistema social en que vivimos.


Revolución Nº 1.
A principios de 1966, John Lennon estaba cansado de callar cuando la prensa le preguntaba sus opiniones sobre el racismo, la guerra de Vietnam y otros tópicos inquietantes. Se suponía que Los Beatles debían hablar solamente sobre música y sobre sí mismos; pero Lennon tenía mucho más qué decir, aun a costa de su propia seguridad personal.

La primera bomba cayó en Julio de ese año cuando Lennon declaró a la reportera Maureen Cleave, del Evening Standard de Londres, que "...el cristianismo se irá, disminuirá y se desvanecerá. No necesito argumentarlo. Estoy en lo cierto y el futuro lo probará. Ahora somos más populares que Jesús. No sé quién se irá primero, el rock'n roll o el cristianismo. Jesús estaba en lo correcto; pero sus discípulos fueron torpes y ordinarios...".

Esta declaración, publicada el 29 de Julio en la revista para adolescentes Datebook, ocasionó protestas por todo Estados Unidos, particularmente en el sur, donde 35 estaciones de radio (incluyendo algunas que de todas formas no programaban a Los Beatles) vetaron la música Beatle.
En Cleveland, los miembros de la Iglesia Bautista fueron amenazados con la excomunión si veían a Los Beatles en el próximo concierto programado y cientos de discos, libros y 'souvenirs' fueron incinerados en las calles de diversas ciudades estadounidenses.
Algo similar pasó en otros países como España y Sudáfrica, donde también se vetó la música Beatle.

Sin embargo, Lennon jamás dijo que Los Beatles fuesen mejores que Jesús.

Y si observamos sin pasión ni fanatismo la situación del cristianismo en esa época, es fácil entender la declaración de Lennon: en los años sesentas la mayoría de la juventud occidental se había alejado del cristianismo, optando por otras religiones o por el ateísmo, y en Japón, India, China, Arabia Saudita, Jordania y muchos otros países, ni el cristianismo ni la palabra de Jesús habían imperado nunca, mientras Los Beatles eran muy bien aceptados en varios de esos lugares.
Así que es un hecho irrebatible que, al menos en esa época, Los Beatles eran mundialmente más populares que Jesús.

Aquí es importante notar dónde surgieron las más enconadas protestas contra la declaración de Lennon: el sur de los Estados Unidos, zona destacada hasta nuestros días por su racismo exacerbado; España, nación sumida por el franquismo en el atraso cultural; Sudáfrica, con su sangrienta política racista del "apartheid".
¿No resulta extraño que los defensores del cristianismo frente el "hereje John Lennon" hubiesen sido los más alejados de la palabra de Jesús?

Presionado por su representante Brian Epstein, Lennon debió disculparse públicamente por lo sucedido, aunque a regañadientes: "Lo siento por lo que dije. Todavía no sé qué hice mal...; pero si quieren que me disculpe, si eso los hace felices, está bien, lo siento".

Apenas dos años después, en plena época de revueltas estudiantiles mundiales, Lennon escribió su canción "Revolución".
Los funcionarios de EMI se negaron a publicarla si Lennon no cambiaba la línea que decía "don't you know that you can count me in?" (¿no sabes que puedes contar conmigo?) por "don't you know that you can count me out?" (¿no sabes que NO puedes contar conmigo?), así que para mantener la congruencia interna del texto, Lennon debió reescribirlo por completo y lo que originalmente fué un llamado a la revolución, se transformó en tibia arenga pacifista cuya letra no correspondía a la fuerza de la música para la que inicialmente había sido creada.

Lennon necesitaba hablar libremente y sólo pudo hacerlo tras su separación de Los Beatles.


Héroe de la clase obrera.
En Octubre de 1968, John Lennon y Yoko Ono fueron arrestados por posesión de drogas en su apartamento de Londres.
A pesar de que la policía se había excedido al utilizar armas y perros para realizar el arresto, Lennon decidió no ahondar en el asunto y se declaró culpable de todos los cargos, liberando a Yoko de cualquier acusación que ocasionara su deportación.
Ni Yoko ni John imaginaban que esta decisión más tarde afectaría la residencia de Lennon en los Estados Unidos y que sería el arma con que el gobierno de ese país lo mantendría luchando legalmente para evitar su extradición.

El primer síntoma del inminente problema apareció cuando el gobierno de Estados Unidos se negó a conceder visas a George Harrison y a Lennon por considerarlos extranjeros indeseables.
Aunque las visas fueron concedidas finalmente porque, según las autoridades, “ambos músicos parecían ya no estar interesados en las drogas”, ahora el gobierno estadounidense tenía el as en el bolsillo: cada vez que quisiera entrar a Estados Unidos, Lennon debería realizar infinidad de trámites ante la embajada estadounidense en Londres, algo difícil y costoso que otros músicos ‘indeseables’, como Los Rolling Stones, habían experimentado en carne propia.

En ese año, Lennon ya era considerado “amenaza” por el gobierno mencionado, pues en varias ocasiones se había expresado contra la guerra de Vietnam, algo que para la administración del entonces presidente Richard Nixon resultaba intolerable por la inmensa popularidad que Lennon tenía entre los jóvenes.

Desde su lanzamiento en 1969, el sencillo "Dénle una oportunidad a la paz" ("Give Peace a Chance") sonó ampliamente en las estaciones de radio, siendo adoptado como himno en las manifestaciones contra la guerra de Vietnam: una razón más para considerar a Lennon peligroso.

En 1970, apareció en el mercado su álbum "Plastic Ono Band", conteniendo una canción cuyo texto era demasiado radical para la administración Nixon: "El héroe de la clase obrera" ("Working Class Hero"). En ella, Lennon denunciaba la enajenación ("te mantienen drogado con la religión, el sexo y la televisión"), criticaba al oyente por su inconsciencia ("y te crees tan inteligente y sin clase y libre") y alertaba sobre el precio de ascender dentro del sistema ("primero debes aprender a sonreír mientras asesinas").

Los conceptos mencionados, tan realistas como rayantes en el satanizado marxismo, no harían menos que causar preocupación en el gobierno, así que "El héroe de la clase obrera" fué la canción menos difundida del álbum.


Alguna vez en Nueva York.
Pero Lennon no se arredraría y en 1971 lanzaría su álbum "Imagine", cuya canción "Dame alguna verdad" ("Gimme Some Truth") atacaba directamente a Richard Nixon y a los agentes mormones del FBI ("ningún cobarde hijo de ‘Tricky Dicky’ con pelo corto va a lavarme el cerebro con sólo un puñado de esperanza"), mientras en el tema "No quiero ser un soldado" ("I don't want to be a soldier") tachaba de mentirosos a los abogados ("no quiero ser abogado, mamá, no quiero mentir").

Como si ello no bastara, Lennon anunciaría a finales del mismo año su participación en un concierto a beneficio del líder del grupo radical anti-guerra-de-Vietnam de tendencias socialistas "Panteras Blancas", John Sinclair, quien había sido exageradamente condenado a diez años de prisión sólo por poseer dos cigarrillos de marihuana.
El evento sería la primera de una serie de actividades para evitar la reelección de Richard Nixon el año siguiente.

Al lado de los activistas Jerry Rubin y Abbie Hoffman, John y Yoko planeaban culminar dichas actividades con un gran evento frente a la Convención del Partido Republicano que se celebraría en 1972, un año clave para Richard Nixon en el que, por primera vez en la historia estadounidense, los jóvenes de 18 años tendrían derecho al voto.
Por ello la administración Nixon estaba tan preocupada: si alguien era capaz de orientar la preferencia de los nuevos electores, ese alguien era John Lennon.

Para colmo, el dueto lanzó en ese 1972 su álbum más radical y político, el doble LP "Alguna vez en Nueva York" ("Sometime in New York"), con su histórica portada simulando la primera plana del “New York Times” mostrando varias fotografías, entre ellas una de Nixon y Mao Tse Tung bailando desnudos.

En dicho álbum, que todavía muchos críticos prefieren ignorar o menospreciar, Lennon trató sin tapujos temas tan candentes como actuales que casi ningún otro músico se atrevió a tocar: el injusto encarcelamiento de la activista negra Angela Davis, cuyo esposo fuese asesinado durante una revuelta ("Angela"); el sangriento motín de la cárcel de Ática donde cuarenta y tres prisioneros fueron asesinados por la policía ("Prisión de Ática", "Attica State"); el mencionado encarcelamiento de John Sinclair (la canción también acusaba a la C.I.A. por traficar con drogas en el sureste asiático); la masacre del trágico "Domingo Sangriento" de Belfast, Irlanda, a manos del ejército Inglés ("Sunday, Bloody Sunday"); la constante opresión inglesa sobre los irlandeses ("La suerte de los irlandeses", "The luck of the Irish"); y la inmemorial explotación de la mujer ("La mujer es el negro del mundo", "Woman is the nigger of the world").

No es de extrañar que el segundo disco de "Alguna vez en Nueva York", una grabación en vivo del último concierto auspiciado por el teatro Filmore East, incluyera la participación de otro valeroso músico subversivo: Frank Zappa.

Así, Lennon se había transformado en uno de los más peligrosos enemigos de la administración Nixon, por lo que todo intento del músico para permanecer legalmente en los Estados Unidos sería obstruido por el gobierno durante más de cuatro años, basándose en el arresto de 1968.
El proceso sacó a luz un sinfín de vicios e injusticias gubernamentales, desde el espionaje telefónico y la vigilancia permanente sobre Lennon y Yoko Ono, hasta el desprestigio, el sabotaje comercial y el ocultamiento de documentos, procedimientos típicos de la administración Nixon.

Dos memorandos presentados por los abogados de Lennon en el juicio demostraron que el gobierno había utilizado tácticas de "Watergate" para hostilizar al músico, que había presionado a la oficina de inmigración para negarle la visa y que consideraba su caso como del más alto nivel prioritario (todo esto consta en varios documentos desclasificados que se pueden leer en la página del FBI en Internet).

La tensión emocional constante ocasionada por dichas tácticas sobre el dueto, la imposibilidad de salir del país a promover su música sin que se le impidiese regresar y el sabotaje comercial a que su música fué sometida dentro de los Estados Unidos, fueron factores decisivos para la escasa difusión de los álbumes de Lennon que nunca alcanzaron las ventas que habrían podido lograr en otras condiciones.


Como volver a empezar.
Un examen minucioso del expediente del juicio sufrido por Lennon para permanecer en los Estados Unidos evidencia que el músico era víctima de una conspiración fraguada por el gobierno del presidente Nixon y que Lennon no padecía paranoia al quejarse de la vigilancia a que él y su pareja eran sometidos; deja en claro que era perseguido por sus ideas políticas y principalmente por la influencia que el artista tenía sobre la juventud de su época.

Su temporal retiro de cinco años a partir de 1975, aunado a la renuncia de Richard Nixon por el Caso Watergate el año anterior —evento que le permitió obtener la visa de residencia en Estados Unidos—, devolvió a Lennon cierta seguridad personal que fué interrumpida en cuanto salió de su aislamiento.
Si Lennon no hubiese regresado al ambiente musical, seguiría entre nosotros.

En Noviembre de 1980, John y Yoko lanzaron su álbum "Doble fantasía" ("Double Fantasy"), cuya canción "Tal como volver a empezar" ("Just like starting over") ascendió rápidamente en las listas de ventas.
Eran los últimos días de la administración del demócrata Jimmy Carter y al año siguiente el presidente electo Ronald Reagan tomaría posesión del gobierno, una vez más bajo control del Partido Republicano.

Tanto en los Estados Unidos como en el resto del planeta, era bien conocida la tendencia armamentista de Reagan, por lo cual la actriz Jane Fonda, refiríendose al pasado del nuevo presidente como actor cinematográfico, declaró a la prensa: "fué un mal actor y será un mal presidente".
Reagan confirmaría más tarde la aseveración de Fonda con su plan armamentista espacial "Guerra de las Galaxias", con el financiamiento a la contrarrevolución nicaragüense y con la venta ilegal de armas a Irán, supuesto enemigo de los Estados Unidos.

El enfrentamiento Lennon-Reagan era previsible.

Por su parte, John y Yoko, apenas reiniciada su vida pública, habían sido contactados por obreros huelguistas de San Francisco para solicitarles su participación en una manifestación que tendría lugar el sábado 13 de Diciembre de 1980.
Nadie puede probar que el dueto haya aceptado; pero el solo hecho del contacto de Lennon con los obreros hizo que la futura administración Reagan comenzara a preocuparse.

Tampoco se puede asegurar que Ronald Reagan estuviese directamente interesado en detener las actividades de John y Yoko; pero seguramente dentro de su gabinete había quienes temían que Lennon movilizara a la gente para protestar por la política armamentista del nuevo gobierno.

Y no era para menos: si la administración Nixon había mantenido ocupado a Lennon con el problema de su residencia legal, ahora el músico ya era ciudadano estadounidense y no era posible deportarlo o amenazarlo con la extradición. Así que, quizás para ellos, sólo había una solución: asesinarlo.


La conspiración.
Cuando se ahonda en temas como los magnicidios, no falta quien burlonamente acuse al investigador en turno de estar paranoico y ver conspiraciones donde no las hay. Es una linda manera de echar tierra a cualquier conspiración que se descubra y desacreditar los hallazgos o dudas que surjan en las investigaciones.

Varios síntomas indican que John Lennon fué víctima de una conspiración, aparte de la ya documentada persecución que sufrió a principios de los setentas, sólo que esta vez las intenciones serían fatales:

1. Contra lo que se ha difundido ampliamente, el asesino (cuyo nombre omito para cumplir el acuerdo tácito que existe entre los admiradores de Lennon para impedir que el asesino obtenga la fama que deseaba), no arribó a Nueva York directamente desde Honolulú, Hawai, el 6 de Diciembre para asesinar a Lennon dos días después.
Su boleto de avión indica que partió de Honolulú el 28 de Noviembre con destino a...¡Chicago!. ¿Por qué Chicago?
Acaso porque en Chicago se halla una de las sedes de la YMCA, organización de la que consta en documentos que noventa y una de sus oficinas internacionales fueron infiltradas por la CIA.

2. Los movimientos del asesino se conocen casi en su totalidad; pero existen tres días "perdidos" en los que nadie sabe qué hizo o dónde estuvo. Allan Sullivan, Procurador del Distrito, dijo al Juez a cargo del caso que había un expediente de 16 páginas con toda la cronología de los movimientos del asesino; pero más tarde el expediente se extravió misteriosamente.

4. Después de diez años de no manifestar interés por leer "The Catcher In The Rye", libro que había leído por última vez en su años escolares, el asesino de pronto se interesó en él durante su estadía en Chicago. Este libro fue fundamental en su decisión de asesinar al músico.

5. Tras la muerte de John Lennon no hubo ninguna investigación, a pesar del carácter magnicida que el asesinato presentaba.
La policía de Nueva York se negó a efectuar la investigación, pues, según declaró el comandante del vigésimo distrito que debía realizarla, "...este caso está resuelto. No es necesario molestarse. El hombre llegó, balaceó al pobre Lennon, retrocedió, tiró el arma para que nadie pudiese herirlo (al asesino) y siguió leyendo 'The Catcher In The Rye' ".

6. No hubo juicio para el asesino, ya que éste se declaró culpable. Y aquí hay algo inquietante: si, como se dijo a los medios de difusión, había sido diagnosticado como enfermo mental, ¿por qué se admitió la declaración del asesino como válida y se cerró el caso?
Y si realmente no estaba enfermo, ¿por qué no enfrentó juicio alguno?

7. La tesis del "asesino solitario", el maniático que sin razón aparente asesina a una celebridad, es tan trillada que ya nadie la cree.
Ha sido utilizada en los asesinatos de Mahatma Ghandi, John F. Kennedy, Martin Luther King, Robert Kennedy, Gammar Abdul Nasser, Indira Ghandi y Luis Donaldo Colosio, en el atentado sufrido por Juan Pablo II e incluso en el atentado contra el mismo Ronald Reagan en Marzo de 1981.

8. Yoko Ono aceptó que no se ahondara más en el caso; pero esto, lejos de inculparla en cualquier forma, podría indicarnos que la viuda de Lennon tenía miedo del poder gubernamental, un poder que había sufrido en carne propia, que le impidió vivir en paz durante la década de los setentas y que ahora le arrebataba a su esposo.


La conspiración mediática.
Tras la muerte de John Lennon, los medios de difusión han intentado vendernos la idea de que sus acciones y su pensamiento eran utópicos; que debemos seguir "imaginando" mientras el mundo se torna cada día más cruel; que no debemos buscar a los culpables de la violencia en que vivimos; que debemos pensar en la paz como algo que llegará sin esforzarnos, sin hacer nada más que prender a nuestras ropas un listón blanco o encender una veladora en nuestra ventana.

Los medios han silenciado las canciones subversivas de Lennon, limitándose a transmitir sus temas menos políticos, como si el universo lennoniano no fuese más que un cuento romántico con final trágico, ajeno al mundo concreto.
Pero no es esto lo que Lennon nos dijo.

El legado de John Lennon es mucho más que un mundo de amor imaginario; es un mundo con héroes reales como él, de carne y hueso; un mundo de héroes que se indignan con la injusticia y la intolerancia; un mundo de héroes que actúan, que denuncian los crímenes llamándolos por su nombre e identificando a los culpables.

Comprender las razones del asesinato de John Lennon a partir de su trayectoria política es un pequeño paso necesario para evitar que la barbarie siga sucediendo y que se pretenda engañarnos con la tesis ‘del asesino solitario’.

Un pequeño paso para no repetir el pasado, para darle una oportunidad a la paz.

(continuará)

martes, 15 de noviembre de 2011

John Lennon: la entrevista perdida.

Por Jorge Alveláis
(Artículo publicado en 2005 en la revista Intolerancia de Puebla, México).

En 1971, John Lennon fue entrevistado por los periodistas Tariq Ali y Robin Blackburn, quienes publicaron el trabajo resultante en el periódico “The Red Mole”, hoy desaparecido.

La interesante y desmitificadora entrevista confirma la personalidad política del músico-activista, más allá del pensamiento utópico que los grandes medios de difusión le han achacado, y permaneció prácticamente en el olvido durante más de treinta años; pero, con el título “Todo el poder al pueblo, la entrevista perdida de John Lennon”, ha sido nuevamente publicada por el sitio en internet rebelion.org, a raíz de la reedición del libro “Streetfighting Years” de Tariq Ali y la publicación de “Banking on Death: the Future of Pensions” de Robin Blackburn. Ambos escritores son los autores de este texto que evidencia el contacto de Lennon con la realidad sociopolítica de su época, así como su mentalidad revolucionaria.

La traducción al español es de Germán Leyens, colaborador de rebelion.org.

Nota previa de los editores de rebelion.org: Hace veinticinco años John Lennon fue asesinado delante del edificio Dakota en el Central Park West de la ciudad de Nueva York. Dudamos que muchos lectores hayan leído la siguiente entrevista con Lennon, realizada por los colaboradores de CounterPunch Tariq Ali y Robin Blackburn en 1971.

Es mucho más interesante que las interminables preguntas y respuestas a cargo de Jann Wenner, de Rolling Stone. Tariq y Robin dejaron que Lennon hablara y lo alentaron cuando dio señales de flaquear. Lennon cuenta cómo él y George Harrison se rebelaron contra sus valedores y se pronunciaron contra la Guerra de Vietnam, discute la política clasista de modo estimulante, defiende la música country and western y el blues, sugiere que las mejores canciones de Dylan se originan en baladas revolucionarias irlandesas y escocesas y disecciona sus tres versiones de “Revolution”.

La entrevista, que inspiró a Lennon a escribir “Power to the People” (El poder al pueblo), fue publicada en “The Red Mole”, un periódico trotskista de formato grande publicado por el Grupo Marxista Internacional, un apéndice británico de la Cuarta Internacional. El Mole surgió después de que desapareciera su predecesor, “The Black Dwarf”. Como verán, eran otros tiempos.

La entrevista está incluida en “Streetfighting Years” de Tariq Ali, recientemente publicado por Verso. AC / JSC.

Tariq Ali: Tu último disco y tus recientes declaraciones, especialmente las entrevistas en la revista Rolling Stone, sugieren que tus puntos de vista se radicalizan cada vez más y se vuelven más políticos. ¿En qué momento dirías que comenzó a ocurrir?

John Lennon: Siempre he tenido conciencia política, sabes, y he estado contra el status quo. Es bastante básico, cuando has aprendido desde chico, como yo, a odiar y a temer a la policía como tu enemigo natural y a despreciar al ejército como algo que se lleva a todos y los abandona muertos en alguna parte.

Es simplemente un asunto básico de la clase trabajadora, sabes, aunque comienza a desteñirse cuando vas envejeciendo, tienes una familia y te traga el sistema.

En mi caso nunca he dejado de ser una persona política, aunque la religión tendía a eclipsarlo en mis días de ácido, allá por por el sesenta y cinco o el sesenta y seis. Y esa religión fue el resultado directo de toda esa porquería de la superestrella: la religión fue una válvula de escape para mi represión. Pensé: “Bueno, hay algo más allá de la vida, ¿no es cierto? Seguro que no puede ser esto.”

Pero de cierto modo siempre fui político, sabes. En los dos libros que escribí, aunque los hice en una especie de jerga joyceana, hay muchos palos a la religión y hay un drama sobre un trabajador y un capitalista. He estado satirizando al sistema desde mi infancia. Solía escribir revistas en la escuela y las distribuía.

Tenía mucha conciencia de clase, solían decir que era un resentido, porque sabía lo que me había sucedido y sabía de la represión de clase que nos afectaba. Era un maldito hecho; pero en el huracán del mundo de los Beatles, se quedó afuera, cada vez me apartaba más de la realidad, durante un cierto tiempo.

Tariq Ali: ¿Cuál piensas que fue el motivo para el éxito de tu tipo de música?

John Lennon: Bueno, en esa época se pensaba que los trabajadores se habían impuesto, pero me doy cuenta en retrospectiva de que es el mismo trato engañoso como el que les dieron a los negros, fue sólo que permitieron que los negros fueran corredores, boxeadores o artistas. Es la alternativa que te permiten. Ahora la salida es ser estrella pop, que es en realidad lo que digo en el álbum en 'Working class hero'. Como dije en Rolling Stone, los que tienen el poder son los mismos, el sistema de clases no cambió ni una pizca.

Desde luego, hay mucha gente que anda por ahí ahora con pelo largo y algunos chicos a la moda de clase media andan en ropas hermosas. Pero nada cambió con la excepción de que todos nos vestimos un poco mejor y dejamos que los mismos hijos de puta dirijan todo.

Robin Blackburn: Por cierto, la clase es algo que los grupos de rock usamericanos no han tocado todavía.

John Lennon: Porque todos son de clase media y burgueses y no quieren mostrarlo. Tienen miedo a los trabajadores, en realidad, porque los trabajadores parecen fundamentalmente de derecha en USA, aferrados a sus bienes. Pero si esos grupos de clase media se dan cuenta de lo que sucede, y lo que ha hecho el sistema de clases; es cosa de ellos que repatríen a la gente, y que se salgan de toda esa mierda burguesa.

Tariq Ali: ¿Cuándo comenzaste a salirte del papel que se te impuso como Beatle?

John Lennon: Incluso durante el apogeo de los Beatles, traté de oponerme, igual que George. Fuimos unas pocas veces a USA y Epstein siempre trató de llenarnos de palabras vacías sobre Vietnam. Así llegó el momento en el que George y yo dijimos: ‘Escucha, cuando pregunten la próxima vez, vamos a decir que no nos gusta esa guerra y qué pensamos de “Fab Four”. Fue la primera oportunidad en la que saqué a relucir un poco la bandera.

Pero tienes que recordar que siempre me sentí reprimido. Estábamos todos tan presionados que apenas había alguna oportunidad de expresarnos, especialmente cuando trabajábamos a ese ritmo, viajando continuamente y mantenidos todo el tiempo en un capullo de mitos y sueños. Es bastante duro cuando eres César y todos dicen lo maravilloso que eres y te dan todos los bienes y las muchachas; es bastante duro escapar de eso, decir: ‘bueno, no quiero ser rey, quiero ser real’. Así que el segundo acto político que hice fue decir ‘Los Beatles son más grandes que Jesucristo’. Eso realmente hizo estallar la escena. Casi me fusilan por eso en USA. Fue un trauma inmenso para todos los chicos que nos seguían. Hasta entonces se mantuvo esa política tácita de no responder a preguntas delicadas, aunque yo siempre leía los periódicos, sabes, las secciones de política.

La conciencia continua de lo que estaba sucediendo me hacía sentir avergonzado de no decir nada. Estallé porque ya no podía seguir jugando el juego, simplemente ya era demasiado. Desde luego, USA aumentó la presión, especialmente porque la guerra ocurría allí. De cierto, modo resultamos ser un caballo de Troya. Los “Fab Four” llegamos directamente a la cumbre y entonces cantamos sobre drogas y sexo y entonces me metí en más y más cosas pesadas, y ahí fue cuando comenzaron a abandonarnos.

Robin Blackburn ¿No hubo siempre una doble carga en lo que hacían desde el comienzo?

Yoko Ono: Siempre fuiste muy directo.

John Lennon: Sí, bueno, lo primero que hice fue proclamar nuestra idiosincrasia propia de Liverpool al mundo, y decir ‘Está bien provenir de Liverpool y hablar así’. Antes, cualquiera de Liverpool que tenía éxito, como Ted Ray, Tommy Handley, Arthur Askey, tenía que perder su acento para presentarse en la BBC. Sólo eran comediantes pero es lo que Liverpool producía antes de nosotros. Nos negamos a seguir ese juego. Después de que salieron a la escena los Beatles, todos comenzaron a hablar con acento de Liverpool.

Tariq Ali: ¿De cierto modo, pensabas en política, incluso cuando parecías estar hablando mal de la revolución?

John Lennon: Ah, seguro. 'Revolution'. Hubo dos versiones de esa canción, pero la izquierda del underground sólo escogió la que decía ‘no cuenten conmigo’. La versión original que apareció en el LP decía también ‘cuenten conmigo’; puse las dos cosas porque no estaba seguro. Hubo una tercera versión que fue sólo abstracta, música concreta, una especie de bucles y cosas así, gente gritando. Pensé que estaba pintando con sonidos un cuadro de la revolución; pero cometí un error, sabes. El error fue que era contrarrevolucionario.

En la versión publicada como single decía ‘cuando hables de destrucción no cuentes conmigo’. No quería que me mataran. Realmente no sabía mucho de los maoístas, pero sólo sabía que parecían ser tan pocos y a pesar de ello se pintaban de verde y se paraban frente a la policía esperando que los detuvieran. Sólo pensé que era poco sutil, sabes. Pensé que los revolucionarios comunistas originales se coordinaban un poco mejor y que no andaban gritando al respecto. Es lo que sentía – realmente formulaba una pregunta. Siendo de clase trabajadora, siempre me interesaron Rusia y China y todo lo que se relacionaba con la clase trabajadora, aunque estaba metido en el juego capitalista.

En una época estuve tan metido en la mierda religiosa que andaba por ahí llamándome comunista cristiano, pero como dice Janov, la religión es la locura legalizada. La terapia alejó todo eso y me hizo sentir mi propio dolor.

Robin Blackburn Ese analista al que fuiste, cómo se llama…

John Lennon: Janov...

Robin Blackburn ¿Sus ideas parecen tener algo en común con Laing en el sentido de que no quiere reconciliar a la gente con su miseria, ajustarlos al mundo, sino más bien hacer que enfrenten sus causas?

John Lennon: Bueno, se basa en sentir el dolor que se ha acumulado en tu interior desde la infancia. Tuve que hacerlo para liquidar realmente todos los mitos religiosos. En la terapia sientes realmente cada momento doloroso de tu vida – es penosísimo; te obligan a comprender que tu dolor, del tipo que te hace despertar con miedo, con tu corazón latiendo fuerte, es realmente tuyo y no el resultado de alguien que está arriba en los cielos. Es el resultado de tus padres y de tu entorno.

Al darme cuenta de esto comencé a encontrar mi sitio. Esa terapia me obligó de decir adiós a toda esa porquería de Dios. Todos los que crecemos tenemos que aceptar demasiado dolor. Aunque lo reprimimos, sigue estando ahí. El peor dolor es el de no ser deseado, de darte cuenta de que tus padres no te necesitan del mismo modo como tú los necesitas a ellos.

Cuando era niño viví momentos en los que no quería ver la fealdad, no quería ver que no era deseado. Esa falta de amor llegó a mis ojos y a mi mente. Janov no sólo te habla de esto, sino que te hace sentirlo – una vez que te has permitido volver a sentir, haces la mayor parte del trabajo tú mismo.

Cuando despiertas y tu corazón resuena como una bomba o tu espalda se siente tensa, o desarrollas algún otro trauma, tienes que dejar que tu mente vaya hacia el dolor y el dolor mismo reproducirá maquinalmente la memoria que originalmente te llevó a suprimirla en tu cuerpo. Así, el dolor se va por el canal correcto en lugar de ser reprimido nuevamente, como ocurre cuando tomas una píldora o un baño, diciendo ‘bueno, ya se pasará’. La mayoría de la gente canaliza su dolor hacia Dios o la masturbación, o algún sueño de tener éxito.

La terapia es un viaje ácido muy lento que ocurre naturalmente en tu cuerpo. Es difícil hablar del tema, sabes, porque sientes ‘yo soy dolor’ y suena algo arbitrario; pero el dolor para mí tiene ahora un significado diferente porque he sentido físicamente todas estas extraordinarias represiones. Fue como hablar sin guantes, y sentir por primera vez tu propia piel.

Es algo aburrido decirlo, pero no creo que puedas comprender esto a menos que hayas pasado por ello —aunque trato de colocar algo al respecto en el álbum—. Pero en todo caso para mí todo formó parte de la disolución del viaje de Dios o del viaje del personaje del padre. Encarar la realidad en lugar de andar buscando siempre algún tipo de cielo.

Robin Blackburn ¿Ves a la familia en general como la fuente de estas represiones?

John Lennon: El mío es un caso extremo, ¿sabes? Mi padre y mi padre se separaron y nunca vi a mi padre hasta llegar a los 20 años, ni vi mucho más a mi madre. Pero Yoko tuvo a sus padres presentes y fue lo mismo…

Yoko Ono Puede ser que uno sienta más dolor cuando los padres están presentes. Es como cuando tienes hambre, sabes, es peor tener un símbolo de una hamburguesa que ninguna hamburguesa. No te hace ningún bien, sabes. A menudo desearía que mi madre hubiese muerto para que por lo menos pudiera recibir alguna compasión de la gente. Pero ahí estaba, una madre perfectamente hermosa.

John Lennon: Y la familia de Yoko eran japoneses de clase media, pero es exactamente la misma represión. Aunque yo pienso que la gente de clase media tiene el mayor trauma si tienen padres amables de imagen perfecta, sonrientes y emperifollados. Son los que tienen más dificultad para decir ‘adiós mamita, adiós papito’.

Tariq Ali: ¿Qué relación con tu música tiene todo esto?

John Lennon: El arte es sólo una manera de expresar dolor. Quiero decir que el motivo por el que Yoko hace cosas tan extravagantes, es porque pasó por un dolor tan extravagante.

Robin Blackburn Muchas de las canciones de los Beatles solían ser sobre la infancia…

John Lennon: Sí, sería sobre todo yo…

Robin Blackburn Aunque eran muy buenas, siempre faltaba un elemento…

John Lennon: Habrá sido la realidad, ése habrá sido el elemento faltante. Porque en realidad nunca me quisieron. Porque nunca me quisieron realmente. El único motivo por el que soy una estrella es por mi represión. Nada me habría impulsado a todo eso si hubiese sido ‘normal’…

Yoko Ono ... y feliz...

John Lennon: El único motivo por el que me fijé ese objetivo es porque quería decir ‘ahora, mamacita-papacito, ¿me quieren ahora?’

Tariq Ali: Pero tuviste éxito más allá de los sueños más fantásticos de la mayoría de la gente…

John Lennon: ¡Oh, Jesucristo! Fue una opresión total. Quiero decir que tuve que pasar de una humillación tras otra de parte de las clases medias y del negocio del espectáculo, y de los alcaldes y todo eso. Eran tan condescendientes y estúpidos. Todos trataban de aprovecharse de nosotros. Fue una humillación especial para mí porque nunca pude callarme la boca y siempre tenía que estar borracho o con píldoras para contrarrestar esa presión. De verdad fue el infierno…

Yoko Ono Lo privaba de toda experiencia real, sabes…

John Lennon: Fue muy miserable. Es decir, fuera de la primera euforia de tener éxito —la emoción del primer número, del primer disco, del primer viaje a USA—. Al comienzo tuvimos una especie de objetivo como el de ser igual de grandes que Elvis —avanzar fue algo tremendo, pero el logro fue la gran decepción—. Descubrí que tenía que complacer permanentemente al tipo de gente que siempre había odiado cuando era niño. Eso comenzó a devolverme a la realidad.

Comencé a comprender que todos somos oprimidos, por lo que quisiera hacer algo respecto a eso, aunque no estoy seguro de cuál es mi lugar.

Robin Blackburn Bueno, en todo caso, la política y la cultura están vinculadas, ¿no es cierto? Quiero decir, los trabajadores son reprimidos por la cultura, no por los fusiles, en la actualidad…

John Lennon: ... están drogados...

Robin Blackburn Y la cultura que los está drogando, el artista puede hacerla o romperla…

John Lennon: Es lo que estoy tratando de hacer con mis álbumes y en estas entrevistas. Lo que estoy tratando de hacer es influir a todos los que puedo, a todos los que siguen soñando, y sólo provocar un gran signo de interrogación en sus mentes. Ya pasó el sueño ácido, es lo que trato de decirles.

Robin Blackburn Incluso en el pasado, sabes, la gente usaba canciones de los Beatles y les cambiaba las palabras. 'Yellow Submarine', por ejemplo, tuvo una serie de versiones. Una que cantaban los huelguistas comenzaba 'We all live on bread and margarine' (Todos vivimos de pan y margarina); en la LSE (Escuela de Economía de Londres) teníamos una versión que comenzaba con ‘'We all live in a Red LSE' (Todos vivimos en una LSE roja).

John Lennon: Eso me gusta. Y me alegré cuando las multitudes del fútbol cantaban en los primeros días 'All together now' —ésa fue otra—. Y también me gustó cuando el movimiento en USA usó 'Give peace a chance' (Den una oportunidad a la paz), porque en realidad lo que quise hacer al escribirla fue eso. Esperaba que en lugar de cantar 'We shall overcome' (Venceremos) de 1800 o algo así, tendrían algo contemporáneo. Sentí una obligación incluso de escribir una canción que la gente cantaría en el pub o en una manifestación. Por eso quisiera escribir ahora canciones para la revolución…

Robin Blackburn Sólo tenemos unas pocas canciones revolucionarias y fueron compuestas en el Siglo XIX. ¿Encuentras algo en nuestras tradiciones musicales que podría utilizarse para canciones revolucionarias?

John Lennon: Cuando comencé, el propio rock and roll fue la revolución básica para la gente de mi edad y situación. Necesitábamos algo fuerte y claro para irrumpir a través de toda la falta de sentimiento y la represión que nos habían caído encima como niños. Al comienzo nos sentíamos un poco conscientes de ser usamericanos de imitación. Pero nos lanzamos a la música y encontramos que era mitad country blanco y western y mitad rhythm and blues negro. La mayor parte de las canciones provenían de Europa y de África y ahora vuelven a nosotros. Muchas de las mejores canciones de Dylan vinieron de Escocia, Irlanda o Inglaterra. Fue una especie de intercambio cultural.

Aunque debo decir que para mí las canciones más interesantes fueron las negras, porque eran más simples. Como que te sacuden el culo, o tu polla, lo cual realmente fue una innovación. Y luego existían las canciones del campo que expresaban sobre todo el dolor que sufrían. No podían expresarse intelectualmente, así que tenían que decir en unas pocas palabras lo que les estaba ocurriendo. Y luego estaban los blues de la ciudad y gran parte trataba de sexo y peleas.

Mucho de esto fue autoexpresión, pero sólo en los últimos años se han expresado por completo con Black Power, como Edwin Starr cuando hace discos sobre la guerra. Antes de eso, muchos cantantes negros todavía trabajaban bajo ese problema de Dios: a menudo era cosa de que ‘Dios nos salvará’. Pero todo el tiempo los negros cantaron directa e inmediatamente sobre su dolor y también sobre sexo, lo que hizo que me gustara.

Robin Blackburn Dices que la música de country and western derivó del folk europeo. ¿No trata a veces de temas bastante horribles, como perder y ser derrotado?

John Lennon: Cuando niños, todos nos oponíamos al folk porque era tan de clase media. Era cosa de estudiantes universitarios con grandes pañuelos y medio litro de cerveza en la mano, cantando folk en lo que llamamos voces la-di-da —‘Trabajé en una mina en New-cast-le’— y toda esa porquería. Hay muy pocos auténticos cantantes de folk, sabes, aunque me gustaba un poco Dominic Behan, y hay algún material bueno que se escucha en Liverpool. Pero ocasionalmente escuchas discos muy viejos en la radio o en la televisión de verdaderos trabajadores en Irlanda u otra parte que cantan esas canciones y el poder que tienen es fantástico.

Pero la mayor parte de la música folk es de gente con voces resonantes que tratan de mantener vivo algo viejo y muerto. Es todo un poco aburrido, como el ballet: un asunto para minorías, mantenido por un grupo minoritario. En la actualidad la canción folk es el rock and roll. Aunque sucede que surgió de USA, no es realmente importante que así sea a fin de cuentas, porque escribimos nuestra propia música, y eso lo cambió todo.

Robin Blackburn Tu álbum, Yoko, parece fusionar la música moderna de vanguardia, con rock. Me gustaría contarte una idea que se me ocurrió al escucharla. Integras sonidos de todos los días, como un tren, en un modelo musical. Esto parece exigir una medida estética de la vida de todos los días, una insistencia en que el arte no debe ser aprisionado en museos y galerías, ¿no es cierto?

Yoko Ono Exactamente: quiero incitar a la gente a perder su opresión dándoles algo con que trabajar, un fundamento. No deberían temer la creación propia – por eso hago las cosas muy abiertas, con cosas para que la gente las haga, como en mi libro. (Grapefruit).

Porque hay básicamente dos tipos de personas en el mundo: las que tienen confianza porque saben que tienen la capacidad de crear, y luego las personas que han sido desmoralizadas , que no tienen confianza en sí mismas, porque les han dicho que no tienen capacidad creativa, sino que deben cumplir órdenes. Las instituciones dominantes quieren tener gente que no tome responsabilidades y que no se respete.

Robin Blackburn Supongo que el control obrero se refiere a eso…

John Lennon: ¿No trataron de hacer algo así en Yugoslavia?; se han liberado de los rusos. Me gustaría ir allá y ver cómo funciona.

Tariq Ali: Bueno, así es; trataron de romper con el modelo estalinista. Pero en lugar de permitir un control obrero desenvuelto, agregaron una fuerte dosis de burocracia política. Tendía a asfixiar la iniciativa de los trabajadores, y también regularon todo el sistema mediante un mecanismo de mercado que causó nuevas desigualdades entre una región y otra.

John Lennon: Parece que todas las revoluciones terminan en un culto a la personalidad —incluso los chinos parecen necesitar una figura paterna—. Supongo que esto también ocurre en Cuba, con Ché y Fidel. En el comunismo de estilo occidental tendríamos que crear una imagen casi imaginaria de los propios trabajadores para que la vean como la figura paterna.

Robin Blackburn Es una idea bastante buena: la Clase Trabajadora se convierte en su propio Héroe. Mientras no se convierta en una nueva ilusión reconfortante, mientras haya un auténtico poder de los trabajadores. Si un capitalista o un burócrata manejan tu vida, necesitas compensarlo con ilusiones.

Yoko Ono La gente tiene que tener confianza en sí misma.

Tariq Ali: Es el punto crucial. Hay que instilar a la clase trabajadora un sentimiento de confianza en sí misma. No se puede hacer sólo mediante la propaganda. Los trabajadores deben actuar: apoderarse de sus propias fábricas y decir a los capitalistas que se vayan al diablo. Es lo que comenzó a suceder en mayo de 1968 en Francia…, los trabajadores comenzaron a sentir su propia fuerza.

John Lennon: Pero el Partido Comunista no estuvo a la altura, ¿verdad?

Robin Blackburn No, no estuvo. Con 10 millones de trabajadores en huelga, podrían haber dirigido una de esas inmensas manifestaciones que ocurrieron en el centro de París a una ocupación masiva de todos los edificios e instalaciones gubernamentales, reemplazando a de Gaulle por una nueva institución de poder popular como la Comuna o los soviets originales, que podrían haber iniciado una autentica revolución, pero el Partido Comunista Francés tuvo miedo. Prefirieron manejarse por arriba en lugar de alentar a los trabajadores a tomar la iniciativa ellos mismos…

John Lennon: Formidable, pero hay un problema al respecto, sabes. Todas las revoluciones han ocurrido cuando un Fidel o Marx o Lenin o quien sea, que eran intelectuales, pudieron comunicarse con los trabajadores. Juntaron un buen grupo de gente y los trabajadores parecieron comprender que vivían en un estado reprimido. No han despertado todavía en este país, siguen creyendo que los coches y los televisores son la respuesta. Hay que sacar a esos estudiantes izquierdistas a que hablen con los trabajadores, hay que involucrar a los chicos de las escuelas con The Red Mole.

Tariq Ali: Tienes toda la razón. Hemos estado tratando de hacerlo y deberíamos hacer más. Esta nueva Ley de Relaciones Industriales que el gobierno está tratando de introducir lleva a más y más trabajadores a comprender lo que sucede.

John Lennon: No creo que esa ley pueda funcionar. No creo que puedan imponerla. No creo que los trabajadores cooperarán con ella. Pensé que el gobierno Wilson fue una gran desilusión pero estos de Heath son peores. Están acosando al underground, los militantes negros ya ni siquiera pueden vivir en sus propias casas, y están vendiendo más armas a los sudafricanos. Como dijera Richard Neville, puede que haya sólo una pulgada de diferencia entre Wilson y Heath, pero vivimos en esa pulgada.

Tariq Ali: No estoy seguro. Los laboristas introdujeron políticas racistas de inmigración, apoyaron la guerra de Vietnam y esperaban proponer nuevas leyes contra los sindicatos.

Robin Blackburn Podrá ser verdad que vivimos en la pulgada de diferencia entre los laboristas y los conservadores, pero mientras lo hagamos seremos impotentes e incapaces de cambiar algo. Tal vez Heath nos está haciendo un favor al obligarnos a salir de esa pulgada, sin tener la intención de hacerlo…

John Lennon: Sí, he pensado también en eso. Esto de colocarnos en un rincón para que tengamos que descubrir cómo tratan a otra gente. Siempre leo el Morning Star (el periódico comunista) para ver si hay alguna esperanza, pero parece estar en el Siglo XIX; parece que lo escriban liberales fracasados de mediana edad.

Deberíamos tratar de alcanzar a los jóvenes trabajadores porque es la edad en la que se es más idealista y se tiene menos miedo.

De alguna manera, los revolucionarios deben acercarse a los trabajadores, porque los trabajadores no se acercarán a ellos. Pero cuesta saber por dónde comenzar; todos estamos metidos en la represa. Pienso que mi problema es que tengo que volverme más realista. Me he apartado de la mayoría de la gente de clase trabajadora —sabes que lo que les gusta es Engelbert Humperdinck—. Ahora son los estudiantes los que nos compran, y ése es el problema. Ahora Los Beatles son cuatro personas separadas, no tenemos el impacto que tuvimos cuando estábamos juntos.

Robin Blackburn Ahora tratas de nadar contra la corriente de la sociedad burguesa, lo que es mucho más difícil.

John Lennon: Sí, poseen todos los periódicos y controlan toda la distribución y la promoción. Cuando llegamos, sólo Decca, Philips y EMI podían realmente producirte un disco. Tenías que pasar por toda la burocracia para llegar al estudio de grabación. Te encontrabas en una posición tan humilde, no tenías más de 12 horas para hacer todo un álbum, que es lo que hicimos en los primeros tiempos.

Incluso ahora es lo mismo; si eres un artista desconocido, tienes suerte si consigues una hora en un estudio; es una jerarquía y si no tienes éxitos, no te graban de nuevo. Y controlan la distribución. Tratamos de cambiar eso con Apple, pero terminaron por derrotarnos. Todavía lo controlan todo. EMI liquidó nuestro álbum “Two Virgins” porque no les gustó. En el último disco censuraron las letras de las canciones impresas en la funda del disco. Una porquería ridícula e hipócrita. Tienen que dejarme cantar pero no se atreven a permitir que lo leas. Demencial.

Robin Blackburn Aunque ahora llegas a menos gente, tal vez el efecto puede ser más concentrado.

John Lennon: Sí, creo que puede ser verdad. Al principio, la gente de clase trabajadora reaccionó contra nuestra franqueza sobre el sexo. Le tenían miedo a la desnudez, están representados de ese modo, al igual que otros. Tal vez pensaron ‘Paul es un muchacho bueno, no provoca líos’.

También cuando Yoko y yo nos casamos, recibimos terribles cartas racistas —sabes, advirtiéndome de que me iba a degollar—. Llegaron sobre todo de gente del ejército que vive en Aldershot. Oficiales.

Ahora los trabajadores se muestran más amistosos hacia nosotros, tal vez las cosas están cambiando. Me parece que los estudiantes están ahora suficientemente despiertos a medias para tratar y despertar a sus hermanos trabajadores. Si no transmites tu propia conciencia, ésta vuelve a cerrarse. De ahí la necesidad básica de que los estudiantes se mezclen con los trabajadores y los convenzan de que no están hablando mamarrachadas. Y desde luego es difícil saber lo que piensan realmente los trabajadores porque en todo caso la prensa capitalista siempre se limita a citar a portavoces como Vic Feather*. (Nota del editor: Vic Feather 1908-76, fue Secretario General del TUC —Unión de los Sindicatos Británicos— de 1969 a 1973).

Así que la única posibilidad es hablarles directamente, sobre todo a los trabajadores jóvenes. Tenemos que comenzar con ellos porque saben que están en contra. Por eso hablo de la escuela en el álbum. Quisiera incitar a la gente a romper el marco, a ser desobediente en la escuela, a sacarles la lengua, a insultar permanentemente a la autoridad.

Yoko Ono En realidad tenemos mucha suerte, porque podemos crear nuestra propia realidad, John y yo, pero sabemos que lo importante es comunicarse con otra gente.

John Lennon: Mientras más realidad enfrentamos, más nos damos cuenta de que la irrealidad es el programa principal del día. Mientras más reales nos volvemos, mientras más abuso recibimos, más nos radicalizamos de cierto modo, como que nos colocan en un rincón. Pero sería mejor si fuéramos más.

Yoko Ono No debemos ser tradicionales en la manera como nos comunicamos con la gente, especialmente con los círculos dominantes. Tenemos que sorprender a la gente diciendo cosas nuevas de un modo totalmente nuevo. La comunicación de esa especie puede tener un poder fantástico mientras no hagas sólo lo que esperan.

Robin Blackburn La comunicación es vital para edificar un movimiento, pero a fin de cuentas es impotente, a menos que pueda desarrollar fuerza popular.

Yoko Ono Me entristezco mucho cuando pienso en Vietnam, donde parece no haber otra alternativa que la violencia. Esta violencia se perpetúa durante siglos. En nuestra época, en la que la comunicación es tan rápida, debemos crear una tradición diferente, tradiciones se crean todos los días. Cinco años en la actualidad son como 100 años anteriormente. Vivimos en una sociedad que no tiene historia. No existen precedentes para este tipo de sociedad, así que podemos romper los viejos modelos.

Tariq Ali: Ninguna clase dominante en toda la historia ha renunciado voluntariamente al poder y no creo que eso cambie.

Yoko Ono Pero la violencia no es sólo algo conceptual, sabes. Vi un programa sobre ese muchacho que había vuelto de Vietnam; había perdido toda la parte inferior de su cuerpo, de la cintura abajo. No era más que un trozo de carne, y dijo ‘bueno, supongo que fue una buena experiencia’.

John Lennon: No quería encarar la verdad, no quería pensar que todo había sido inútil…

Yoko Ono Pero piensa en la violencia, podría ocurrirle a tus hijos…

Robin Blackburn Pero Yoko, la gente que lucha contra la opresión se ve atacada por los que tienen un interés creado en que nada cambie, los que quieren proteger su poder y su riqueza. Mira a la gente en Bogside y Falls Road en Irlanda del Norte; fueron implacablemente atacados por la policía especial porque comenzaron a manifestarse por sus derechos. Una noche en agosto de 1969, siete personas murieron y a miles las expulsaron de sus hogares. ¿No tenían derecho a defenderse?

Yoko Ono Por eso hay que tratar de encarar esos problemas antes de que ocurra una situación semejante.

John Lennon: Sí, pero ¿qué haces cuando ocurre, qué haces?

Robin Blackburn La violencia popular contra sus opresores es siempre justificada. No se puede ser evitar.

Yoko Ono Pero de cierto modo la nueva música mostró que las cosas pueden verse transformadas por nuevos canales de comunicación.

John Lennon: Sí, pero como dije, nada ha cambiado realmente.

Yoko Ono Bueno, algo cambió y para bien. Todo lo que digo es que tal vez podamos hacer una revolución sin violencia.

John Lennon: Pero no puedes tomar el poder sin una lucha…

Tariq Ali: Ése es el aspecto crucial.

John Lennon: Porque, cuando se llega al meollo de la cuestión, no dejarán que el pueblo tenga poder alguno, concederán todos los derechos para actuar y bailar para ellos, pero no un poder real.

Yoko Ono Es que, incluso después de la revolución, si la gente no tiene ninguna confianza en sí misma, se enfrentará a nuevos problemas.

John Lennon: Después de la revolución tienes el problema de lograr que las cosas sigan adelante, de concertar todos los diferentes puntos de vista. Es muy natural que los revolucionarios tengan diferentes soluciones, que se dividan en diferentes grupos y luego se reformen, eso es la dialéctica, ¿no es cierto? – pero al mismo tiempo tienen que unirse contra el enemigo, solidificar un nuevo orden. No sé cuál es la respuesta; obviamente Mao tiene conciencia del problema y mantiene las cosas en marcha.

Robin Blackburn El peligro es que una vez que se ha creado un estado revolucionario, tiende a formarse una nueva burocracia conservadora a su alrededor. Este peligro tiende a aumentar si el imperialismo aísla a la revolución y hay escasez material.

John Lennon: Una vez que el nuevo poder llega al mando tiene que establecer un nuevo status quo sólo para mantener en funcionamiento las fábricas y los trenes en circulación.

Robin Blackburn Sí, pero una burocracia represiva no dirige necesariamente las fábricas o los trenes mejor de lo que lo harían los trabajadores bajo un sistema de democracia revolucionaria.

John Lennon: Sí, pero todos tenemos instintos burgueses en nuestro interior, todos nos cansamos y sentimos la necesidad de descansar un poco. ¿Cómo mantienes todo en funcionamiento y el fervor revolucionario después de lograr lo que te habías propuesto? Por supuesto, Mao los ha mantenido en China, pero ¿qué pasará cuando muera Mao? También utiliza un culto a la personalidad. Tal vez sea necesario; como dije, todos parecen necesitar una figura paterna.

Pero he estado leyendo ‘Khrushchev Recuerda”. Sé que es un tipo especial; pero parece pensar que fue malo que se convirtiera a un individuo en una religión, que no parece formar parte de la idea comunista básica. Pero la gente es la gente, ésa es la dificultad.

Si tomáramos el poder en Gran Bretaña, tendríamos la tarea de limpiarla de burguesía y de mantener a la gente en un estado mental revolucionario.

Robin Blackburn ...En Gran Bretaña, a menos que podamos crear un nuevo poder popular —y quiero decir básicamente un poder de los trabajadores— controlado por las masas y que responda ante las masas, no podríamos hacer la revolución para comenzar. Sólo un poder de los trabajadores que esté profundamente arraigado podría destruir el estado burgués.

Yoko Ono Por eso las cosas serán distintas cuando la generación joven se haga cargo.

John Lennon: Creo que no sería tan difícil que la juventud se ponga realmente en movimiento. Tendrías que darle rienda suelta para atacar los ayuntamientos o para destruir a las autoridades escolares, como los estudiantes que rompen la represión en las universidades. Ya está sucediendo, aunque la gente tiene que unirse más.

Y las mujeres también son muy importantes, no podemos tener una revolución que no involucre y libere a las mujeres. La manera como te enseñan la superioridad masculina es tan sutil.

Me costó bastante tiempo darme cuenta de que mi masculinidad estaba limitando ciertas áreas para Yoko. Es una liberacionista al rojo vivo y me mostró rápidamente los errores que cometía, aunque a mí me parecía que me portaba normalmente. Por eso siempre me interesa saber cómo trata a las mujeres la gente que afirma que es radical.

Robin Blackburn Siempre ha habido por lo menos tanto chauvinismo macho en la izquierda como en cualquier otra parte, aunque el ascenso de la liberación de la mujer está ayudando a eliminarlo.

John Lennon: Es ridículo. ¿Cómo puedes hablar de poder para el pueblo a menos que te des cuenta de que el pueblo se compone de ambos sexos?

Yoko Ono No puedes amar a alguien a menos que estés en una posición de igualdad. Muchas mujeres tienen que agarrarse de hombres por temor o inseguridad, y eso no es amor; básicamente es el motivo por el cual las mujeres odian a los hombres.

John Lennon: ... y viceversa...

Yoko Ono Así que si tienes una esclava en tu casa, ¿cómo puedes querer hacer una revolución afuera? El problema para las mujeres es que si tratamos de ser libres, nos aislamos naturalmente, porque tantas mujeres están dispuestas a ser esclavas, y los hombres generalmente las prefieren. Así que siempre tienes que arriesgarte: ‘¿Voy a perder a mi hombre?’. Es muy triste.

John Lennon: Desde luego. Yoko estaba bien involucrada con el tema de la liberación antes de que yo la conociera. Tuvo que luchar en un mundo masculino – el mundo del arte está dominado por completo por hombres – así que estaba saturada de celo revolucionario cuando nos encontramos. Nunca hubo discusión alguna al respecto: teníamos que tener una relación a partes iguales o no habría relación. Lo aprendí rápidamente. Hizo un artículo sobre las mujeres en Nova hace más de dos años, en el que dijo: ‘La mujer es el negro del mundo’.

Robin Blackburn Por cierto, todos vivimos en un país imperialista que explota al Tercer Mundo, e incluso nuestra cultura participa. Hubo un tiempo en el que la música de los Beatles era publicitada por la Voz de América…

John Lennon: Los rusos proclamaban que éramos robots capitalistas, y supongo que lo éramos…

Robin Blackburn Fue bastante estúpido por su parte que no se dieran cuenta de que era algo diferente.

Yoko Ono Seamos realistas. La música de los Beatles fue una canción de folk del Siglo XX en el marco del capitalismo; no podían hacer nada diferente si querían comunicar dentro de ese marco.

Robin Blackburn Yo trabajaba en Cuba cuando apareció “Sergeant Pepper” y es cuando comenzaron por primera vez a tocar música de rock en la radio.

John Lennon: Bueno, esperemos que vean que rock and roll no es lo mismo que Coca-Cola. A medida que vamos más allá del sueño, debería ser más fácil; por eso hago declaraciones más fuertes en la actualidad y trato de librarme de la imagen del quinceañero.

Quiero llegar a la gente apropiada, y quiero hacer que lo que tengo que decir sea muy simple y directo.

Robin Blackburn Tu último álbum suena muy simple al comienzo, pero los textos, el ritmo y la melodía se elevan a una complejidad de la que uno se da cuenta sólo poco a poco. Como el tema 'My Mummy's Dead' recuerda la canción de cuna 'Three Blind Mice' y trata de un trauma infantil.

John Lennon: Así es, era esa clase de sentimiento, casi como un poema Haiku. Recientemente, me inicié en Haiku en Japón y creo que es simplemente fantástico. Obviamente, cuando te liberas de todo un segmento de ilusiones en tu mente, te queda una gran precisión.

Yoko me mostró algunos de esos Haiku en originales. La diferencia entre estos últimos y Longfellow es inmensa. En lugar de un largo poema florido, el Haiku diría ‘Flor amarilla en bol de madera sobre mesa de madera’ lo que en realidad te ofrece todo el cuadro…

Tariq Ali: ¿Cómo piensas que podemos destruir el sistema capitalista aquí en Gran Bretaña, John?

John Lennon: Pienso que sólo si logramos que los trabajadores sean conscientes de la posición realmente infeliz en la que se encuentran, destruyendo el sueño que los rodea. Creen que viven en un país maravilloso, con libertad de expresión. Tienen coches y televisiones, y no quieren pensar en que pueda haber algo más en la vida. Están dispuestos a que los mandamases los dirijan, a ver que a sus hijos los arruinan en la escuela. Sueñan el sueño de un ser ajeno, no es el de ellos mismos. Deberían darse cuenta de que los negros y los irlandeses son acosados y reprimidos y que ellos mismos vendrán después.

En cuanto comiencen a darse cuenta de todo eso, podremos comenzar realmente a hacer algo. Los trabajadores pueden comenzar a hacerse cargo. Como dijera Marx: ‘A cada cual según su necesidad’. Pienso que funcionaría bien en este país. Pero también tendríamos que infiltrar al ejército, porque están bien entrenados para matarnos a todos.

Tenemos que comenzar todo esto desde el hecho de que nosotros mismos somos los oprimidos. Pienso que es falso, frívolo, dar a otros cuando tu propia necesidad es grande. La idea no es reconfortar a la gente, no es hacer que se sienta mejor, sino que se sienta peor, que se le muestren constantemente las degradaciones y humillaciones que sufre para conseguir lo que llaman un salario vital.

Tariq Ali es autor de “Street Fighting Years”, cuya nueva edición acaba de ser publicada y, con David Barsamian, de: “Speaking of Empires & Resistance”. Para contactos: tariq.ali3@btinternet.com

Robin Blackburn, frecuente colaborador de CounterPunch, es ex editor de The New Left Review y autor de la excelente historia del tráfico de esclavos “The Making of New World Slavery” y del nuevo libro de Verso: “Banking on Death: the Future of Pensions”.